“Nuestro país necesita un fuerte plan de desarrollo de infraestructura para cada una de las modalidades de transporte”.

Cecilia Asís tiene 36 años y es licenciada en Administración de Empresas por la Universidad Católica de Córdoba, con el cursado finalizado del Posgrado en Gestión de las Finanzas. Trabajó en el área de recursos humanos de una consultora de empresas cordobesa y luego se especializó en el área de compensaciones y control de gestión de una compañía de salud. La logística la atravesó durante toda su vida, ya que forma parte de la tercera generación en la empresa familiar: Expreso Santa Rosa. Formalmente, comenzó a trabajar en la empresa en 2015, con la apertura de la sucursal de la ciudad de Córdoba. Desde el 2019, lidera el directorio ejecutivo.

-Para usted, la logística es…

-Un socio estratégico y esencial de cualquier industria, ya que atraviesa de punta a punta la economía local, nacional y mundial. Es un rubro que, en nuestro país, cuenta con un abanico heterogéneo en cuanto a su oferta: desde un sector que presenta muchas oportunidades de mejora, como es particularmente el de transporte de cargas hasta sectores con desarrollo a escala mundial como ciertos operadores ligados al comercio electrónico. 

-¿Cómo describiría la actualidad del sector logístico argentino?

-Creo que, como cualquier sector inmerso en nuestro contexto nacional, nos encontramos con grandes desafíos. La pandemia puso en evidencia la esencialidad de la logística, pero también expuso cuán necesario nos resulta aggiornarnos a las demandas del mercado en cuanto a desarrollo en infraestructura para gestión de almacenes, tecnología de la información, modernización de flotas, profesionalización de los procesos y sustentabilidad de la operación. También considero que nos encontramos, como sector, en condiciones de afrontar de manera airosa estos desafíos.

-¿Qué nivel poseen los operadores logísticos argentinos?

-Hay un abanico muy heterogéneo, lo cual no es bueno ni malo, pero sí considero que se podría capitalizar mucho más la experiencia y la información que pueda surgir del sector. La operación logística es multimodal, compleja y dinámica. Requiere una integración cada vez más fuerte con los mismos clientes, por lo que deberíamos mejorar nuestros esfuerzos en generar esos espacios de sinergia, incluso con el sector público, para elevar el nivel de servicio esperado. 

-¿Cómo son los profesionales y recursos humanos del sector? 

-La Argentina cuenta con una base sólida, de buen nivel profesional de capital humano. Lo interesante del sector es que, en este cambio de paradigma en el que la logística adquiere un papel más relevante, nos volvemos un espacio que ofrece dinamismo, muchos proyectos en las diversas áreas para desarrollar, y es más atractivo a la hora de considerar oportunidades laborales.

-¿Cuál es su visión estratégica de la logística como negocio? ¿Por dónde pasa la actualidad y cómo será en el futuro?

-A juzgar por lo que observamos desde nuestra experiencia y evolución de la operación de nuestros clientes, las áreas logísticas de las empresas de los distintos sectores económicos comenzaron a tomar un lugar en la mesa chica o están iniciando ese proceso. Hoy en día, la logística de un negocio puede pasar a ser su ventaja competitiva y creo que eso se acrecentará en el futuro. Desde nuestro lado de operadores logísticos, la clave, para mí, se encuentra en nuestra capacidad de adaptabilidad y flexibilidad a las necesidades de nuestros clientes. Poder acompañarlos y asesorarlos, con soluciones a medida que permitan agilidad en el servicio y acceso a la información en tiempo real.

-¿Hay un área dentro de la logística en la actualidad que destaque por sobre el resto o sea clave a futuro? ¿Por qué?

-Personalmente, no lo creo. Está claro que la tecnología e información juegan un rol fundamental, pero si los flujos de mercadería no se llevan a cabo en los tiempos y formas adecuados y no sabemos interpretar las necesidades cada vez más complejas y específicas de cada industria, no estamos brindando un servicio eficaz. 

-¿La logística argentina es tan cara como sostienen desde ciertos sectores?

-Se observa un cambio de paradigma en cuanto a lo que representa la logística en la economía en general y de cada sector. La logística puede resultar el aspecto diferenciador de una empresa respecto de su competencia y, si observamos la conducta de los consumidores, queda en evidencia que es un servicio que están dispuestos a pagar, por lo que no es “caro” en cuanto al beneficio que presta. Sí está claro que, si consideramos el panorama macro de la logística, queda mucho por desarrollar en cuanto a la infraestructura del país, que permita una mayor integración, tanto del extenso territorio que tenemos como de las distintas modalidades de transporte, lo que traería como consecuencia un sector más competitivo y eficiente y, por ende, con menores costos.

¿Qué reflexión hace cuando escucha que hablan de la logística como culpable de la suba de precios en productos?

-Hoy queda cada vez más claro que la suba de precios es un fenómeno multicausal y consecuente, sobre todo, de la falta de un proyecto político-económico que permita estabilidad y previsibilidad. El proceso inflacionario es el reflejo directo de las expectativas y la confianza del conjunto de los sectores sociales y económicos hacia un proyecto de país. Endilgar la responsabilidad de la suba de precios a un sector, cualquiera sea, sería tener una visión muy sesgada y acotada de un problema por demás de complejo en un país como el nuestro.

-¿Cuáles son los principales problemas que afronta la logística argentina? 

-Estamos en un punto de inflexión en el que la demanda de los clientes hacia el sector supera la oferta que podemos brindar como operadores en cuanto a infraestructura y desarrollo de tecnologías de la información.

La pandemia aceleró la redefinición estratégica de negocios en todos los sectores económicos, y esto se traslada directamente a nuevas necesidades en el campo de la logística que, por propia naturaleza, lleva su tiempo desarrollar, además del contexto político-económico, que no se encuentra en el mejor momento para acompañar estas iniciativas de inversión necesarias. Por otro lado, nuestro país necesita un fuerte plan de desarrollo de infraestructura para cada una de las modalidades de transporte, como así también de integración. La escasez de información a escala del sector es una cuestión importante que, con las nuevas tecnologías, se puede ir paleando, y esto contribuye a una toma de decisión mucho más ágil y eficaz.

-Si le tocara armar un Plan Logístico Nacional a 15 años o más, ¿cuáles serían los tres primeros puntos que definiría como esenciales?

-Primero, desarrollo de infraestructura, con integración territorial y de transportes multimodales, simplificación, incentivos para desarrollos inmobiliarios con depósitos de categoría y de modernización de flota que disminuya el impacto ambiental. Segundo, desarrollo tecnológico, con simplificación y digitalización en el procesamiento de la documentación, optimización de la integración de sistemas públicos con los de los operadores, incentivos a desarrollo de nuevas y mejoras tecnologías para el sector. Tercero, desarrollo de información, mediante el impulso de mayores espacios intersectoriales que permitan soluciones integrales, para generar más información e indicadores del sector que enriquezcan la toma de decisiones y permitan una mayor profesionalización y homogeneización. 

-Para 2050, la logística argentina…

-Creo que contará con una curva de aprendizaje muy nutrida y a la altura de las exigencias de los nuevos mercados y desafíos que se presenten en el futuro, sin dudas potenciado por la evolución de las nuevas tecnologías de la información.