Novedades de noviembre: #SeamosUno fue distinguido con el premio ACDE – Representantes de ALALOG participaron en el evento de ICIL.
#SeamosUno fue distinguido con el premio ACDE
La Asociación Cristiana de Dirigentes de Empresa (ACDE) presentó a los ganadores de la XIII Edición del Premio ACDE-Enrique Shaw “Hacia una empresa con rostro humano”, donde la iniciativa solidaria en la que participó CEDOL, #SeamosUno, obtuvo un reconocimiento especial.
El objetivo del galardón es reconocer a las empresas que a través de un esfuerzo sostenido implementan prácticas, proyectos, programas y políticas que contribuyen a disminuir la deuda social. Ana Pico, directora ejecutiva de ACDE, destacó que “esta es una ceremonia muy especial para nosotros, porque vemos que muchos empresarios siguen aportando valor social no solo con empleo digno sino también con proyectos de inclusión con impacto social”.
En esta edición, el jurado propuso otorgar un premio extraordinario y excepcional a la iniciativa “#SeamosUno”, por considerarlo un modelo ejemplar de solidaridad, esfuerzo desinteresado y trabajo en equipo, llevado a cabo en forma conjunta por un gran número de empresas, en un momento muy crítico para toda la sociedad y, particularmente, para aquellos sectores más vulnerables.
Debido a que #SeamosUno incluyó a decenas de empresas y organizaciones protagonistas, el premio se entregó a Gastón Remy, coordinador general del proyecto, y a otros actores principales del mismo.
“Es posible hacer estas cosas cuando tiramos para el mismo lado. Argentina puede y se merece tener esos propósitos transformadores. Tiene que ser más inclusiva y desde el sector empresarial construir los liderazgos que transiten ese camino”, comentó Remy.
Representantes de ALALOG participaron en el evento de ICIL
El pasado 2 de noviembre, la Asociación Latinoamericana de Logística (ALALOG) participó del evento organizado por ICIL de Barcelona, en el panel «Cadenas logísticas de LATAM, retos en la próxima década”.
En el mismo, participaron Ricardo Cayo, director de APPROLOG; Fernando Rojas, director de ASOLOG; Raúl Garreta, director de ARLOG y Carlos Musante, de CEDOL.
La asociación ICIL, que nació en Barcelona en 1980 y se extendió al resto de España en 1999 para promover y divulgar la logística empresarial, tiene como objetivo aglutinar a los profesionales logísticos para constituirse en un punto de encuentro y foro de debate de ideas y experiencias. De esta manera, además, ofrece servicios inherentes a su profesión, tales como visitas a empresas, bolsa de trabajo, asesoramiento profesional, consultas logísticas, etc.
En el marco de uno de sus encuentros profesionales, ALALOG fue invitada para analizar, a través de algunos de sus miembros, la realidad de la logística en la región. En ese sentido, el punto central de la presentación estuvo enfocado en los cambios que se están produciendo en Latinoamérica luego de la pandemia por COVID-19.
Entre las transformaciones, se destacó -en mayor o menor medida- la función “de la entrega domiciliaria bajo el formato de eCommerce, especialmente en países donde se triplicó el volumen y que venían trabajando en este desarrollo; así como también en otros donde no estaban preparados aún para dar un gran salto y la actividad creció de todas maneras, aunque en márgenes más bajos”.
Por otra parte, también se debatió sobre los cambios que implica el auge del comercio electrónico, especialmente la creciente demanda de nuevos parámetros por parte del cliente que se caracterizan por la mayor cantidad y nivel de servicios con menores costos.
“En Latam todos los países están buscando solucionar esa nueva relación de costo y precio para aplicarlo según el segmento de clientes, a la vez que se ha generado un claro proceso de segmentación de los operadores ante los nuevos requerimientos”, remarcaron los especialistas de ALALOG.
Asimismo, destacaron la preocupación que existe en la región acerca de “las cadenas de abastecimiento muy largas y, ahora también, con conflictos en los recursos que producen caídas de las ofertas de bienes”. Finalmente, los representantes de América latina expresaron “la importancia de tener en cada país torres de control que permitan anticipar cisnes negros, como el COVID-19 o el episodio ocurrido en el Canal de Suez”.
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