El Instituto Tecnológico Buenos Aires (ITBA), a través de su Centro de Logística Integrada y Operaciones (CLIO), presentó la 4° Encuesta de Logística y Sustentabilidad realizada por el Observatorio de Logística y Sustentabilidad (OLS), espacio de trabajo que funciona bajo la órbita del instituto.
El objetivo, además de medir el interés de las compañías en la temática, es obtener indicadores con respecto a distintas acciones de sustentabilidad para evaluar la evolución y tener una noción de la situación en la que se encuentra la logística local. En esta 4° versión participaron 64 empresas, de las cuales, un 29% está formado por organizaciones de logística (tanto operadores como transportistas de carga) y un 13% por empresas de consumo masivo, con una participación equilibrada entre pequeñas, medianas y grandes.
Con respecto a las políticas de las empresas, se puede notar una gran mejora sobre años anteriores. El porcentaje que capacita a sus empleados sobre sustentabilidad pasó del 39% en el 2016 al 60% en el 2017. También se puede ver una tendencia creciente en cuanto a normas de gestión ambiental adoptadas. Entre el 2016 y el 2017 se ha notado un incremento. En el 2016, un 44% de las empresas aplicaba normas de gestión ambiental y, en el 2017, las implementó el 53% de las empresas.
La mayoría aplica alguna práctica de sustentabilidad. El 74% define 2 o más estrategias de sustentabilidad en el transporte, y 71% en el almacenaje. Las prácticas más implementadas están relacionadas con trabajar eficientemente para reducir el consumo de recursos. La práctica más utilizada en transporte es la optimización de ruteos (78%) y, en los depósitos, el uso racional de la energía eléctrica (84%).
Por otro lado, el porcentaje de empresas que mide su impacto en el medio ambiente es bajo, pero tienen en sus planes empezar a realizar mediciones, por lo que a futuro se esperaría un aumento en esos indicadores. Sólo el 30% de las empresas mide su huella de carbono, sin embargo, también hay un 22% que está trabajando en su implementación.
Si bien el 37% de las compañías tiene un reporte de sustentabilidad, sólo 22% considera que es completo en cuanto a logística. Además, otro 32% está trabajando en su implementación.
En consecuencia, el interés de las empresas por ser más sustentables aumentó en los últimos años. La mayoría implementa prácticas sustentables, aunque todavía es muy bajo el porcentaje que realiza mediciones para mejorarlas y evaluar su impacto. Y, si bien se detecta un creciente interés en comparación con ediciones anteriores, a juicio del Observatorio, todavía queda mucho por avanzar.
Puertas adentro
Con respecto a las políticas que aplican las empresas, se detectó un aumento respecto a la edición anterior. Si bien son un conjunto de intenciones, se trata de la manifestación explícita del interés sobre algo, en este caso, la sostenibilidad.
En lo que hace a las acciones concretas o estrategias para alcanzar la sostenibilidad, se observa un crecimiento en las capacitaciones y aplicación de normas de estandarización. En ese sentido, el porcentaje de empresas que realizan capacitaciones sobre la temática pasó de 39% en 2016, a 60% en 2017. En tanto que el que aplica alguna norma de gestión ambiental pasó de 44% en 2016, a 53% en 2017.
La mayoría de las empresas aplica 2 o más estrategias de sustentabilidad. En el transporte lo hace un 74% y en los depósitos un 71%. La mayoría de las empresas no realiza mediciones sobre su impacto en el medio ambiente, pero hay un porcentaje que está empezando a implementarlo. Apenas el 30% mide su huella de carbono, pero también hay un 22% que está trabajando en su implementación.
De los datos relevados por la Encuesta, se observa que existe un claro interés por parte de las empresas en introducir la temática en sus políticas. Ahora bien, también es creciente o de mayor especialización las acciones concretas. Pero con una deferencia, se aprecia que son pocas las empresas que realizan mediciones y tienen seguimiento del tema.
Por esto, desde el OSL entienden que el grado de madurez en temas de sustentabilidad seguiría siendo bajo en el país. “Consideramos que, si bien se observan valores crecientes que manifiestan interés en la temática, es posible que el salto de madurez a otro nivel superior estaría dado por la medición, el registro y evaluación del impacto de las medidas tomadas por la empresa”. En ese sentido, finalmente, el reporte del ITBA considera que “sería condición necesaria para discernir entre proyectos y tener una clara idea o magnitud de la creación de valor de la empresa aplicando estas estrategias o considerando a la sustentabilidad como uno de sus intereses”.
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