Sobre la problemática que plantean en la actualidad las subas de costos logísticos clave para la rentabilidad del sector, que en muchos casos obligan a enfrentar lo urgente y postergar lo importante, la revista Énfasis Logística entrevistó sobre estos temas a Carlos Musante, Director Técnico de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL).
¿Cuál es la visión de CEDOL sobre la actual problemática vinculada con el alza de los costos logísticos?
Si tomamos los ajustes de los indicadores al mes de mayo de 2016, podemos observar que las variaciones han sido durante el presente año de las más altas de los últimos periodos, motivados principalmente por los aumentos en los combustibles, los aumentos en la energía, el incremento del tipo de cambio y la preocupación por el ya inminente incremento de la mano de obra por la paritaria del Sindicato de Camioneros. Esto, en un sector como el logístico donde, al ser servicios, la mayor parte de los costos son de mano de obra.
¿Cuáles son las principales inquietudes que las empresas asociadas a la Cámara manifiestan al respecto?
La mayor inquietud es sobre las dificultades en el traslado a precios de dichos incrementos. Debemos pensar que subas de esta magnitud superan ampliamente los márgenes brutos de las operaciones logísticas. Por ende, y como mencionamos durante nuestro Encuentro Profesional de abril, en tiempos como éstos, un servicio prestado que no se factura o que eventualmente no se facture a tiempo, es un costo adicional que no se traslada; y una demora en la cobranza por sobre lo pactado, constituyen directamente “reducciones del margen de la operación”, por lo que su medición, consideración y, en su caso, el traslado a precios, son premisas básicas en la gestión de una operación de transporte y logística.
¿Cuáles son los efectos que estas subas están teniendo en la relación operadores logísticos / dadores de carga?
La velocidad de cambios de los costos visibles y medibles de las operaciones logísticas, hace que se deje de lado muchas veces el análisis principal que necesariamente debe darse sobre cuál es la optimización de los niveles de servicio de las operaciones. La logística es una herramienta competitiva importante en el mundo actual de los negocios y, por ello, hay que gerenciar dicho proceso. Pero cuando las alzas de costos son tan significativas, existe una tendencia a dejar de lado el tema del agregado de valor en el servicio.
¿Considera que esta situación puede atentar contra los niveles de servicio?
No debería. Tradicionalmente, los operadores logísticos tratan de realizar servicios de valor agregado, donde agregando costos o desagregando costos, la operación sume valor al cliente. Por ello, la dificultad de índices de evolución de costos tan significativos hace, a veces, perder el rumbo en una operación que siempre debería ser win-win.
¿Es posible que en el esfuerzo por disminuir el impacto de los costos se incremente la competencia desleal?
Hoy el tema de costos de operaciones hace que los mismos no sean manejables ni por el operador ni por el cliente, por lo que la única manera de disminuirlos es con trabajo jurídicamente no reglamentado o disminuyendo los niveles de servicio, o ambos a la vez. Ninguna de estas fórmulas son positivas para los clientes que, en muchos casos, les puede hacer adquirir obligaciones económicas bajo la forma de contingencias que -en realidad- le corresponden al operador y, en otros casos, les puede hacer perder mercado o competitividad.
¿Qué acciones o medidas por parte de las autoridades nacionales considera que podrían aliviar la situación del sector?
En realidad, cuando hablamos que los indicadores de evolución de costos de los primeros 5 meses, vemos lo siguiente:
Cedol con Costos de Transporte: Enero – mayo 2016 – 21,64% de evolución.
Cedol sin Costos de Trasporte: Enero – mayo 2016 – 15,66% de evolución.
UTN/Cedol Distribución Urbana con acompañante: Enero – mayo 2016 – 15,35% de evolución.
UTN/Cedol Distribución Urbana sin acompañante: Enero- mayo 2016 – 20,20% de evolución.
Recordemos además que sólo estamos hablando de los denominados costos visibles, pero existe una serie de costos adicionales ocultos dentro de las operaciones y, muchos de ellos, son por improductividades generadas en la falta de inversiones o en el crecimiento de la conflictividad que producen moras o mayores costos por improductividades. También la baja de actividad ha hecho perder productividad a las grandes inversiones, tales como las de los Centros de Distribución, el equipamiento, los sistemas, los mismos vehículos, etc. Todo esto tampoco se refleja en los indicadores mencionados.
Además, falta trasladar a los mismos el incremento paritario -hoy en análisis-, que regirá desde el 1 de julio y que tendrá un impacto significativo en los indicadores.
¿Han elevado, o están estudiando hacerlo, algún reclamo o propuesta a las autoridades nacionales sobre esta problemática?
Las empresas de la Cámara, en general, reclaman la deuda por el denominado REFOP, suspendido bruscamente desde abril del 2012, y con más de un año de deuda pendiente. Adicionalmente, buscamos reunirnos para analizar algún mecanismo que de mayor competitividad al sector de las operaciones, en especial, para aquellas empresas que viven de realizar operaciones para terceros que, según encuestas de ARLOG entre 2014 y 2015, son la mayor parte de las empresas generadoras de carga de los principales sectores de la economía.
¿Cuáles son las expectativas de la Cámara en el mediano y corto plazo al respecto?
Las empresas de Operaciones Logísticas registradas han hecho inversiones para sus clientes y están dispuestas a continuar haciéndolo. Ese ha sido el proceder histórico del sector que se observa en las operaciones actuales. Además, seguimos trabajando para evaluar y garantizar su accionar a través de certificaciones de gestión empresarial verificadas anualmente por importantes consultoras independientes. El grado de tercerización en Argentina, por la misma problemática que tiene la función logística, es alto y la expectativa es de continuar creciendo apenas la economía despierte (y no se duda que así lo hará). Pero mientras tanto, debemos lidiar con una importante caída de volúmenes.
¿Desea comentar algo más?
Reafirmar el concepto por el cual la logística tercerizada, agregando o desagregando costos, tiene la misión de agregar valor al cliente y a su competitividad. En la problemática actual, hablar solo de costos es lo menos estratégico que hay. Pero las circunstancias de tan altos indicadores llevan a ello y, por supuesto, se pierde productividad y se dañan los resultados. Aun en ese esquema, el sector sigue invirtiendo para sus clientes y el mecanismo se realiza a través de contratos de mediano y largo plazo, según las inversiones realizadas y sus características.
Fuente: Énfasis Logística. Julio 2016
Dejar una respuesta