La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) llevó a cabo el 10 de junio pasado, en Buenos Aires, su tercer desayuno de capacitación y actualización del año. En constante interacción con los asistentes, Daniel Rial, coach internacional en recursos humanos y cambio organizacional, analizó las dinámicas organizacionales que genera la convergencia de distintas generaciones en el ámbito laboral, e invitó a reflexionar sobre el rol de cada uno, sin prejuzgar a los otros y comprendiendo sus intereses y objetivos.
Bajo el título “Tomografía computada de los Recursos Humanos”, la charla del especialista intentó esbozar un diagnóstico y una visión integral del tema. Destacó que hoy es necesaria esa visión holística sobre todo el componente humano de una compañía, ya que privilegiar a unos en detrimento de otros vuelve no sustentables a las compañías.
Una parte importante de su disertación se refirió a las funciones vitales, los órganos y las estructuras de los recursos humanos que interactúan y definen el entorno de trabajo en la actualidad. Al respecto, señaló que esas funciones vitales están representadas por los procesos de selección, capacitación, fijación de objetivos, retención, valorización, motivación y clima laboral. En cuánto a los órganos, enumeró a las personas, los líderes con potencial y sin potencial y los especialistas. Siguiendo con la comparación del cuerpo humano, Rial dijo que la cultura de la empresa es su sangre, en tanto que la estructura se emparenta con los sistemas.
Señaló que “es necesario encontrar una sinergia” entre los babyboomers, la generación X y la generación Y, que coexisten en muchas empresas. Incluso, sostuvo que cada uno es responsable de la cultura en su propio espacio de trabajo, independientemente de política de la empresa. “En mi sector puedo tener gente con antigüedad y experiencia junto a personas jóvenes y se puede lograr una relación fructífera. Para ello es necesario que el supervisor o jefe asuma un rol activo en establecer lazos en ese grupo heterogéneo”, precisó.
Rial subrayó que la cultura de la proactividad es fundamental en las empresas. Y manifestó que es necesario dar feedback, coaching, respeto, reconocimiento, confianza y responsabilidad, así como contención gracias a los valores, normas, visión y cultura de la compañía.
A modo de conclusión, recomendó evitar los prejuicios, como los que les cuelgan supuestas faltas de compromiso a los integrantes de la generación Y. “En realidad, lo que tienen son otras motivaciones y otro nivel de protagonismo. Entonces, hay que ver de qué manera se puede actuar para tratar de que eso florezca. En concreto, hay que analizar a las personas en forma individual”.
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