“Hoy, la logística es sinónimo de tecnología”

Juan Miguel Calvo tiene 38 años. Es licenciado en Administración por la UBA y cuenta con estudios de posgrado sobre Negocios y Logística en la UB, la Universidad de San Andrés y la UTN. Comenzó su carrera en el sector en Andreani en 2007, y creció dentro de la compañía hasta su puesto actual de director Comercial y de Marketing. Lidera la estrategia comercial de los segmentos de Energía, Telecomunicaciones, Fashion, Máquinas y Herramientas, junto con el equipo de Marketing y Desarrollo de Producto y Segmentos.

-Para usted, la logística es…

-El arte de gestionar flujos de forma eficiente. Y hoy, más que nunca, logística es tecnología.

-¿Cómo describiría la actualidad del sector logístico argentino?

-En términos coyunturales, estamos atravesando las mismas realidades que todos los sectores: falta de inversión en infraestructura, dificultades para planificar con una visión de mediano plazo, y una inflación muy por encima de lo que habíamos estimado para este año. De todas maneras, vemos grandes oportunidades apalancadas en los recursos que tiene nuestro país, principalmente en la industria energética, con la minería en el Norte y el petróleo y el gas en Vaca Muerta. Desde el sector, tenemos muchas posibilidades para potenciar esa industria y hacerla más eficiente. Otra gran oportunidad está en el segmento de las PyMEs, que hoy moviliza el PBI. Los operadores logísticos tenemos mucho potencial para desarrollar ese segmento y hacerlo más grande y eficiente. Además, el comercio electrónico, que tuvo un gran despegue con la pandemia, sigue creciendo año tras año.

-¿Qué nivel poseen los operadores logísticos argentinos?

-Es muy alto. Cada operador ha sabido desarrollar soluciones que agregan valor a las distintas industrias y segmentos que atiende. En los últimos años, hubo un muy buen desarrollo y salto de calidad en el servicio que ofrecemos al comercio. La pandemia fue un claro ejemplo de cómo pudimos acompañar esa situación de emergencia desde el sector, garantizando que los alimentos y los insumos de salud lleguen a destino, que no haya desabastecimiento y que las personas pudieran quedarse en sus casas. Todo eso fue posible gracias a la estructura logística que ya tenía instalada la Argentina y todos los desarrollos que habíamos hecho los operadores logísticos. Creo que la capacidad de adaptación y la flexibilidad son grandes virtudes de este sector, que se fue preparando en los últimos años para afrontar este tipo de situaciones y hacer escalar el desarrollo.

-¿Cómo son los profesionales y recursos humanos del sector? 

-Hay mucho talento que ya lleva varios años desarrollándose. Que hoy existan instituciones de tanto impacto en el sector como ARLOG y CEDOL, que este año cumple 25 años, es un fiel reflejo de eso. Sumado a esto, a partir de la pandemia, la logística se volvió visible y se puso en valor el rol protagónico de nuestra actividad, en la Argentina y en el mundo. Nos convertimos en un sector mucho más atractivo, que permitió atraer talento de otros mercados, algo que hoy ya estamos aprovechando para seguir creciendo. Otro aspecto importante vinculado a los recursos humanos del sector es la inclusión de las mujeres a esta actividad, históricamente asociada a los hombres. Como generador de empleo, el sector logístico a escala global cuenta sólo con el 17% de su fuerza laboral en manos de mujeres y en la Argentina es el 5%. A esto se suma que también faltan mujeres en cargos directivos y puestos de decisión con relación a las políticas públicas sobre infraestructura y seguridad del transporte. En Andreani, mediante nuestra Política de Diversidad, acompañamos a los equipos internos en la preparación y capacitaciones necesarias para generar este cambio que requiere incorporar y retener el talento femenino, especialmente en el área de transporte y operaciones. En la actualidad, contamos con más de 240 mujeres transportistas, un 64% más que en 2021, y el 40% de los ingresos de 2022 correspondieron a mujeres. Hay mucho por hacer todavía desde el sector para promover un cambio cultural que proponga espacios más diversos e inclusivos.

-¿Cuál es su visión estratégica de la logística como negocio? ¿Por dónde pasa el negocio actual y cómo será en el futuro?

-Creo que la logística comercial es generadora de valor. Es vital para el desarrollo de una empresa, de una región y de un país. El negocio actual pasa por entender en detalle la industria a la cual damos servicio y generar una solución que la potencie y haga crecer, gestionando los flujos de forma eficiente mediante el multimodalismo, la centralización o descentralización de almacenes, con fuerte desarrollo de tecnología y siempre poniendo en el centro a ese cliente o destinatario para mejorar su experiencia. El negocio en el futuro va a estar muy apalancado en quien tenga la capacidad de adaptarse más rápidamente a cambios que ya se están produciendo, y quien pueda generar mayor cantidad de datos y transformarlos en información para tomar mejores decisiones y mucho más veloces.

-¿Hay un área dentro de la logística en la actualidad que destaque por sobre el resto o sea clave a futuro? ¿Por qué?

-Claramente, la tecnología. Hoy logística es sinónimo de tecnología, y es la clave para hacer escalar el sector a otro lugar. No sólo en términos de infraestructura y automatización, para hacer más productivos los procesos, sino en todo lo que tiene que ver con manejo de información y Big Data. En Andreani, hace más de diez años encaramos nuestro proceso de transformación digital, para acompañar el crecimiento de nuestras capacidades de infraestructura y red de distribución con innovación e implementación de nuevas tecnologías que justamente apuntan a eficientizar procesos y mejorar la experiencia. El desarrollo omnicanal requiere acelerar esa transformación, para continuar aumentando capacidades y mejorar el servicio, con una mirada cada vez más colaborativa, dada la complejidad del ecosistema actual de verticales, clientes, canales y partners. Detrás de cada envío se despliegan nuevas tecnologías para seguir mejorando la experiencia de clientes y destinatarios: IoT para seguir los vehículos, machine learning para nuestros algoritmos de distribución, Big Data y Data Analysis para anticiparnos y proponer nuevas soluciones. Creo que por ahí va el desarrollo del sector, para estar en otro nivel y seguir generando valor a las industrias a las que les damos servicio. 

-¿La logística argentina es tan cara como sostienen desde ciertos sectores?

-No creo que sea así y hay informes que lo ratifican. Hace algunos meses, ALALOG, la Asociación Latinoamericana de Logística, generó un reporte tomando como referencia diferentes variables de costos asociados a la estructura logística de todos los países y buscando lograr un promedio. Si tomamos el dólar MEP como referencia, la Argentina está por debajo de la media. A veces, se cae en una comparación buscando una cercanía entre lo que es el costo del transporte marítimo o el costo terrestre en la Argentina, y no se tienen en cuenta todas las variables. En un barco viajan miles de contenedores y sólo entre siete y diez personas, por la tecnología que tienen. En un camión, que recorre más de 1.000 kilómetros, viaja un chofer solo o con un acompañante, y se mueve un solo contenedor. Ese tipo de comparaciones requieren de un análisis más profundo para llegar a ciertas afirmaciones.

-¿Qué reflexión hace cuando escucha que hablan de la logística como culpable de la suba de precios en productos?

-Creo que también es una simplificación. La logística no es formadora de precios. El 90% del costo logístico es mano de obra, que es un costo visible asociado a un convenio de trabajo. Luego está el combustible, que es un valor que generan las operadoras y que es público, y el resto es impuestos. Es muy difícil generarle esa responsabilidad al sector logístico, y está muy distante de lo que es la realidad. 

-¿Cuáles son los principales problemas que afronta la logística argentina?

-Mas allá de todas las variables asociadas a lo macroeconómico, que son comunes al resto de los sectores, los principales desafíos de nuestro sector son dos: la infraestructura y la transformación digital. Necesitamos más y mejores rutas, mejores puertos, más ferrocarriles para determinado tipo de segmento, y la posibilidad de transportar mercadería con bitrenes. En Andreani, en septiembre de 2022, realizamos el primer viaje de uno de nuestros dos bitrenes en la ruta Rosario-Córdoba, un hito en el transporte de carga en la Argentina, ya que es el primer bitren paquetero categoría 29 que circuló en la vía pública. El transporte con bitrenes es una búsqueda del sector de hace años, y no logramos destrabarla. En términos de transformación digital, es necesario avanzar en lo que tiene que ver con la documentación. Seguimos transportando con remitos físicos, cuando en otras industrias como la carne, o en otros países de la región, ya se opera con remitos digitales. 

-Si le tocara armar un Plan Logístico Nacional a 15 años, ¿cuáles serían los tres primeros puntos que definiría como esenciales?

-En primer lugar, infraestructura. Como decía, a la Argentina le faltan rutas, autopistas, puertos, depósitos AAA en el interior y mejorar los ferrocarriles. Tenemos un debe importante hace varios años. Otro eje estratégico es la sustentabilidad. Hoy, el transporte de larga distancia es el segundo generador de huella de carbono en el país, y como sector y ecosistema tenemos que comprometernos a buscar reducir drásticamente ese impacto, haciendo la transición energética en unidades de larga distancia con el uso de otro tipo de combustibles, como biodiesel, GNC, GNL, y en lo que es media y corta distancia, con posibilidades de importación más abiertas, ir hacia la movilidad eléctrica. Recientemente, hicimos un gran avance en nuestro compromiso de transitar hacia la descarbonización del negocio, mediante el recambio de la flota en base a eficiencia energética, combustibles alternativos y compensación. Desde hace un mes y medio, en Andreani comenzamos con la implementación controlada de biodiesel al 100%. Este combustible alternativo, que proviene del aceite de soja, nos permite reducir en un 100% las emisiones directas de dióxido de carbono en la flota de larga distancia. En tercer lugar, la actualización del convenio de trabajo. El sector logístico cambió porque el consumo cambió. El negocio electrónico transformó nuestra actividad y hay una oportunidad para adecuarnos mejor a la nueva realidad de consumo, cambiando algunas condiciones del convenio actual de trabajo, para ser un sector más atractivo y con posibilidad de absorber una mayor cantidad de negocios.

-Para 2050, la logística argentina…

-Soy muy optimista del futuro de desarrollo y oportunidades que tiene este país. El sector hoy es muy profesional, con una mirada de apostar y acompañar a las distintas actividades en el desarrollo económico. Así que imagino una Argentina en crecimiento, muy sólida a escala internacional, habiendo aprovechado al máximo sus recursos. Me imagino una logística que siga acompañando ese desarrollo económico y ese impulso que tiene el país, y adaptándonos a las nuevas realidades.