“La logística de última milla crece a ritmo anual de dos dígitos”

Con un master en Gestión Logística de la Pontificia Universidad Católica de Santiago de Chile y una licenciatura en Administración con Orientación en Comercialización de la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, Ignacio Rey Iraola preside SAF, empresa dedicada a prestar servicios logísticos especializada en comercio exterior. También es profesor de logística en la UBA.

El presidente de SAF explica que, a partir de la pandemia, se incrementó un 250% la entrega domiciliaria y un 300% la venta por eCommerce, con un 95% de complimiento en el nivel de servicio.

– Para usted, la logística es…

– Flexibilidad y sincronización. La clave de la logística actual, con los desafíos del mercado nacional e internacional, es adaptarse a los cambios y que todos los intervinientes en la cadena trabajen en forma sincronizada.

– ¿Cómo describiría la actualidad del sector logístico argentino?

– Cada empresa se tiene que enfocar en cómo genera valor agregado para sus clientes. Nosotros vemos que la clave de la logística actual es ofrecer flexibilidad y optimización de costos con servicios de alta calidad, frente a un escenario de incertidumbre. Con empresas rediseñando continuamente sus esquemas comerciales para adaptarse a la realidad, la clave de la red logística pasa por tercerizar la inversión en la operación logística y por obtener flexibilidad a la hora de adaptar el servicio a los cambios de los volúmenes o criterios de entrega. El 2022 es un año en el que, para planificar las actividades, todos nos hacemos muchas preguntas, pero es difícil encontrar respuestas convincentes y fundadas. Por eso, hay que trabajar en un esquema flexible de rápida adaptación. No se puede definir el 100% de la solución en un escenario que todavía no está claro. Hay que buscar soluciones a los problemas y no caer en esos escenarios de incertidumbre. Para esto, los operadores logísticos somos los mejores socios estratégicos que pueden tener las empresas.

– ¿Qué nivel poseen los operadores logísticos argentinos?

– El nivel de los operadores logísticos en la Argentina es de destacar. Esto no es sólo un análisis cualitativo sino cuantitativo. Podemos, por ejemplo, analizar los datos ya disponibles del desempeño durante lo peor de la pandemia. Durante el aislamiento y las restricciones, se dio impulso al reparto a domicilio de los bienes de consumo, y los operadores logísticos en especial en la Argentina supieron adaptarse a los nuevos requisitos del proceso. Según un estudio realizado por la Asociación de Logística Latinoamericana, en el 2020, en Argentina, se incrementó un 250% la entrega domiciliaria y un 300% la venta por eCommerce. Y todo esto, con un 95% de complimiento en el nivel de servicio, estando la Argentina entre los primeros de la región.

– ¿Cómo son los profesionales y recursos humanos del sector? 

– En un mercado competitivo, donde la logística es una herramienta para generar valor agregado y servicio al cliente, el elemento clave para lograr el éxito en entornos cambiantes es el de los recursos humanos. En lo que todos los analistas del mercado de trabajo coinciden es en que la transformación que está viviendo el mundo, con la incorporación de nuevas tecnologías, se hará cada vez en forma más rápida, fruto del proceso vertiginoso que estamos viviendo y que abarcará en mayor o menor medida a todos los puestos de trabajo. Tenemos excelentes profesionales en el sector y un altamente capacitado sector operativo. El desafío es seducir a las nuevas generaciones para que se sumen al sector, y transformar el sistema educativo, modernizándolo y contando con carreras terciarias y universitarias relacionadas con la actividad, que sean más flexibles y dinámicas.

– ¿Cuál es su visión estratégica de la logística como negocio? ¿Por dónde pasa el negocio actual y cómo será en el futuro?

– Proyectar cómo será el mercado logístico en los próximos cinco o diez años es un desafío necesario e imprescindible para la toma de decisiones que las empresas enfrentan en el corto y mediano plazo, si es que se proponen brindar más y mejores servicios a sus clientes. En este escenario los desafíos para el negocio pasan por tener estabilidad macro para planificar, invertir, y realizar innovaciones. Se necesita optimizar la red logística, para continuamente aumentar la competitividad tanto internamente como para nuestros productos en el exterior. Para esto, se necesita un plan estratégico que defina nodos multimodales, inversiones en infraestructura, modernizar las relaciones laborales, definir la estrategia portuaria y de comercio exterior. Tienen que intervenir todos los eslabones de la cadena: empresas productoras, operadores logísticos, operadores portuarios, de ferrocarriles, empresas transportistas, el Estado y las entidades financieras. El desafío es alinear los intereses para definir objetivos en común y una red logística competitiva que se adapte a las necesidades del futuro.

– ¿Hay un área dentro de la logística en la actualidad que destaque por sobre el resto o sea clave a futuro? ¿Por qué?

– La logística de la última milla, por el desarrollo de la entrega domiciliaria y el eCommerce, es un área que se destaca con crecimiento anual de dos dígitos en los últimos tiempos. Esto necesita una logística muy compleja y de alta capilaridad que está en continuo desarrollo. Por otro lado, el área de logística de comercio exterior, en especial del sector exportador, generador de divisas genuinas para el país, es clave para desarrollar estratégicamente y continuamente enfocar las inversiones tanto en infraestructura como en optimización de la red logística, a fin de ganar competitividad internacional.

– ¿La logística argentina es tan cara como sostienen desde ciertos sectores? ¿Qué reflexión hace cuando escucha que hablan de la logística como culpable de la suba de precios en productos?

– La logística no debe ser considerada un gasto sino una inversión. Genera para las empresas ventajas competitivas, al tener el producto correcto en el momento correcto en el estado correcto cuando el cliente lo necesita. De igual manera, como tantas actividades del mercado, la logística se ve afectada por las variaciones de costos basados en los insumos que utiliza. Hay insumos claves como el combustible y los neumáticos que son altamente afectados por las valuaciones del tipo de cambio. Esto se ve potenciado por aspectos globales externos como la pandemia y conflictos internacionales que por ejemplo generan considerables incrementos en los costos de la energía. También es importante considerar que los costos logísticos en la Argentina tienen un alto componente impositivo. Según estudios realizados por FADEEAC, más del 40% del costo de transporte corresponde a costos impositivos. El sector logístico no es formador de precios. Los principales costos de nuestra actividad están definidos por elementos externos y macroeconómicos, desde los recursos humanos hasta los combustibles.

– ¿Cuáles son los principales problemas que afronta la logística argentina?

– El principal desafío es la planificación a mediano y largo plazo en escenarios de alta incertidumbre. Pero este desafío no es sólo de la logística, sino del mercado en general. La logística, y en especial la logística multimodal de comercio exterior, se basa en coordinar operaciones en diferentes eslabones de una cadena. Se deben atravesar diferentes provincias, puertos y aduana. El manejo de información y coordinación operativa entre los eslabones es clave. El escenario local incluye algunas nuevas restricciones o normativas que se generaron para el transporte de cargas, tanto para ingresar a ciertas provincias como los protocolos y controles en puertos y aduanas. En este momento, el desafío es que estos nuevos circuitos se sigan desplegando, pero enfocados en la eficiencia. El problema es ser proactivo en escenarios tan cambiantes, tanto en el contexto internacional como en el nacional. La postpandemia llama a generar confianza y previsibilidad por parte de empresas y productos, surgidas del desarrollo de circuitos de transporte confiables. Lo que deben tener como virtud los exportadores es la adaptabilidad. Para esto es clave un trabajo interdisciplinario.

– Si le tocara armar un Plan Logístico Nacional a 15 años, ¿cuáles serían los 3 primeros puntos que definiría como esenciales?

– Los avances tecnológicos y los nuevos modelos de negocios están cambiando rápidamente las cadenas de valor y la forma en que se realiza el trabajo. Las funciones dentro de las empresas están evolucionando, pasando de la clásica organización funcional a la organización por procesos, de tareas simples y repetitivas a tareas multifuncionales y variadas. La normativa laboral tiene que acompañar esta evolución en las formas de trabajo y generar un espectro amplio que abarque todas las modalidades actuales y futuras de relaciones entre empresas y trabajadores. El mercado nacional e internacional se compone de una compleja interacción de diferentes eslabones. El punto clave es la coordinación y flexibilidad para adaptarse a los cambios. Si los intereses no se alinean claramente y se coordinan, se generan ineficiencias en la cadena total. Esto es complejo cuando las organizaciones modernas, para tener éxito, deben pasar de trabajar en forma funcional a trabajar con diseño de procesos, en los que la logística atraviesa la organización. Durante los años que vienen, nos dejaremos llevar por una corriente cada vez más rápida de cambio en la que nuestras propias capacidades tendrán que adaptarse a aprender y olvidar a una velocidad también cada vez mayor, para navegar en un entorno que será cada vez más mutable y en constante cambio.

– Para 2050, la logística argentina…

– La logística, en definitiva, es un proceso, el proceso de administrar estratégicamente el flujo y almacenamiento de insumos, productos terminados y productos en proceso desde el punto de origen hasta el punto de consumo. La meta de la cadena de suministro es convertir un proceso eficiente de satisfacción para el cliente, en el que la efectividad de toda la cadena de suministro es más importante que la efectividad de cada departamento por separado. El diseño logístico consiste en examinar las decisiones logísticas desde la perspectiva de su impacto en el sistema total, más que examinar cada componente individualmente. Se enfatiza la excelencia de todo el proceso del negocio, en lugar de las funciones individuales. El objetivo es crear soluciones para obtener los materiales y bienes en el lugar correcto en el momento correcto y a un costo correcto. Estas soluciones no son generalmente alcanzables con métodos tradicionales, aproximación del management funcional. Es necesario que todos los actores públicos y privados del mercado trabajen en forma sincronizada para definir la red logística que genere mayor valor agregado y competitividad internacional. Hay que sincronizar los procesos, ya que la realidad nos demuestra que la falta de sincronización cuesta mucho.