El sector logístico, y en especial empresas miembro de CEDOL, vuelve a demostrar su capacidad y compromiso social al asumir con gran profesionalismo una operación sanitaria fundamental sin precedentes.

La entrega de millones de dosis de diferentes vacunas contra el COVID-19 debe realizarse de manera profesional y eficiente. El transporte y almacenamiento en estado ultracongelado alrededor del mundo implica enormes desafíos logísticos en toda su cadena de suministro. Por eso, para garantizar el éxito de la operación, los operadores logísticos involucrados deben contar con experiencia en el sector farmacéutico y de salud, infraestructura, tecnología y colaboradores capacitados para llevar adelante una acción sin precedentes. 

Desde su inicio, y través de los años, CEDOL promueve la especialización y las buenas prácticas del sector logístico y por eso no es casual que algunas de sus empresas asociadas hayan sido seleccionadas para operar diferentes etapas del abastecimiento de la vacuna Sputnik V en todo el país.  

En un operativo que comenzó el 18 de diciembre de 2020 con la confirmación desde Rusia del primer envío de 300.000 dosis, el gobierno Nacional definió que el Grupo Logístico Andreani fuera el encargado de realizar la logística de transporte, almacenamiento y distribución de las primeras vacunas que llegaban al país. Cinco días más tarde, la empresa ya tenía preparado el operativo con los insumos, ensayos técnicos y desarrollo de soluciones tecnológicas y logísticas. Esa primera etapa finalizó entre el 5 y 7 de enero de 2021 con la preparación y distribución simultánea de distintos lotes de vacunas, a todo el país.

Más adelante, otro de los socios de la Cámara estuvo involucrado en el operativo. OCASA también contribuyó con su experiencia e infraestructura para acompañar el plan nacional de vacunación contra el COVID19 en Argentina con una exitosa operación que incluyó preparación de despachos, transporte y distribución en la última milla para diferentes provincias, como Córdoba, Chubut y Salta. 

Las vacunas se transportaron desde Buenos Aires a los Centros de Distribución de OCASA en diversas provincias, donde a través de una configuración de cadena de frío específica se distribuyeron a los vacunatorios correspondientes. En una semana entregaron 1.000 vacunas Sputnik V que, en pocos días más, fueron 24.000 dosis que las arribaron a diversas entidades públicas y privadas.

Sin dudas, esta selección reafirma la calidad y profesionalismo del sector logístico nacional y lo coloca otra vez en el centro de la escena, como fue durante todo el año 2020, en medio de la Pandemia. La logística, una actividad clave para el segmento empresarial, se volvió más esencial que nunca. 

Cifras del operativo logístico

Cuando el avión de Aerolíneas Argentinas, proveniente de Moscú, aterrizó en Ezeiza con las 300 mil dosis de vacunas Sputnik V, personal de Andreani se encargó de recibir y transportar 56 thermopallets de vacunas en 3 semirremolques supercongelados para productos biológicos refrigerados a una temperatura de entre -18° y -30°. Con otras 2 unidades como respaldo, la carga se dirigió a la planta de la compañía en Avellaneda, provincia de Buenos Aires.

Para llevar adelante la logística, Andreani requirió más de 500 colaboradores involucrados entre transporte, almacenamiento y distribución. Utilizó 60 unidades troncales y de última milla, a la vez que desarrolló 7 líneas troncales de transporte, directas y exclusivas, a todo el país. Además, utilizaron más de 350 conservadoras de frío para la distribución y 10.500 placas eutécticas o PCM para garantizar la estabilidad térmica de las conservadoras. En total se utilizaron también 12.000 kg de hielo seco: 6.900 para congelar las placas eutécticas y 5.100 para asegurar que las conservadoras mantengan una autonomía de 60 horas durante el proceso de distribución (24 horas adicionales a las necesarias para prever contingencias).

Por su parte, en OCASA recibieron miles de dosis que fueron entregadas en simultáneo a 32 puntos del territorio nacional, ofreciendo servicios de última milla, por ejemplo, en Córdoba, con 10.800 dosis para 20 centros de vacunación. También realizaron la preparación de despachos para 11.500 dosis del Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires; recibieron, almacenaron y distribuyeron 4.000 dosis en su planta de la provincia de Salta; y entregaron 1.350 dosis en 5 ciudades de Chubut: Comodoro Rivadavia, Esquel, Puerto Madryn, Rawson y Trelew.

Una operación desafiante

Una vez que los transportistas arribaron a la planta desde el aeropuerto de Ezeiza, mediante medidores de temperatura calibrados y certificados, se verificó y registró que la carga cumpla con las condiciones de calidad y temperatura adecuadas y, posteriormente, se ingresaron en cuarentena al sistema de stock para su almacenamiento. Para eso, se reacondicionó la carga con el objetivo de maximizar la ocupación de cada pallet en el almacén.

Posteriormente, una vez recibida la confirmación de los organismos nacionales, en una cámara a -20°C se realizó la preparación de pedidos de vacunas para su transporte y distribución. Allí, las dosis se colocaron en conservadoras de frío de 60L de capacidad, refrigeradas con un rango térmico entre -18°C y -30°C, a través de 31 placas eutécticas o PCM (Phase Change Material) congeladas de manera rápida con hielo seco para garantizar la estabilidad térmica y para garantizar 60 horas de autonomía. Cabe resaltar que las conservadoras están preparadas mediante ensayos previos para que las vacunas mantengan la temperatura adecuada durante todo el proceso logístico (36 horas máximo) y prevean 24 horas adicionales ante cualquier contingencia o necesidad de redistribución en destino.

En cada conservadora también se introduce un Data Logger: dispositivo electrónico que comienza a registrar la temperatura de la conservadora desde el momento en que se aplica en la misma. Se enciende a temperatura ambiente y va registrando el descenso hasta llegar al nivel de conservación, por debajo de los -18°C. Este dispositivo contribuye a tener trazabilidad y certificar que se han mantenido las condiciones de temperatura adecuadas durante todo el proceso logístico. A su vez, cada conservadora fue identificada con un rótulo externo que indica: destino, número de remito, número total de conservadoras a entregar en ese destino, peso registrado, tiempo, fecha y hora de vencimiento de la cadena de frío.

Durante el almacenamiento, etapa clave del operativo, se utilizó una cámara de frio especialmente acondicionada a -20° de temperatura. Ahí se almacenó y gestionó la información de stock de los productos recibidos, así como también se llevaron a cabo las tareas asociadas a la operación que permitieron el aseguramiento de la calidad de los productos.

El personal en la cámara de frío, al igual que todos los transportistas, fueron capacitados específicamente para garantizar la correcta manipulación y cuidado de los productos farmacéuticos. Asimismo, hubo una serie de estrictos protocolos a cumplir para permanecer dentro de la cámara a tan bajas temperaturas:

– Los colaboradores usaron indumentaria especial: ropa interior térmica, camiseta manga larga térmica, buzo polar, mamelucos térmicos o campera y pantalones térmicos, medias térmicas, capucha térmica, guantes térmicos y antiparras.

– Cada 45 minutos de permanencia dentro de la cámara, las personas debían respetar cortes de 15 minutos afuera. Podían ingresar un máximo de 3 veces por jornada.

– En el caso de los colaboradores que realizaban ingresos esporádicos para control de procesos y otras tareas, el tiempo máximo de permanencia dentro de la cámara de frío fue de 5 minutos máximo, con un mínimo de 2 horas entre un ingreso y otro, para un máximo de 3 veces por jornada.

Por último, se realizó la distribución de las vacunas a todo el país que, en el caso de Andreani, representó 35 destinos en 24 provincias (4 por vía aérea). Las cargas, a partir de que las autoridades sanitarias lo indicaron, llegaron en 24 horas a CABA y provincia de Buenos Aires, y en 48 horas al resto del país (Catamarca, Chaco, Chubut, Córdoba, Corrientes, Entre Ríos, Formosa, Jujuy, La Pampa, La Rioja, Mendoza, Misiones, Neuquén, Río Negro, Salta, San Juan, San Luis, Santa Cruz, Santa Fe, Santiago del Estero, Tierra del Fuego y Tucumán).

De esta manera, el sector logístico y empresas miembro de CEDOL volvieron a demostrar su compromiso con la sociedad al asumir, con responsabilidad y profesionalismo, una operación sanitaria sin precedentes y fundamental para la vida de todos los habitantes de la Argentina.