Un total de 27 compañías de logística y transporte que normalmente compiten en el mercado trabajaron codo a codo para llevar adelante con éxito esta campaña solidaria.

Todo empezó a mediados de marzo, incluso antes de que comience la cuarentena, durante una charla entre Gastón Remy, por entonces presidente de IDEA, y Rodrigo Zarazaga, un sacerdote jesuita muy comprometido con acciones para asistir a los más necesitados. Ambos querían impulsar una propuesta solidaria para anticiparse al escenario de pandemia que se veía venir y las alternativas se sucedían, hasta que la experiencia del cura se hizo notar: “necesitamos comida y logística para repartirla”, sentenció.

En ese momento nació #SeamosUno, la campaña solidaria más grande de Argentina, que se propuso llevar 1 millón de cajas con alimentos a las familias más vulnerables. Una causa que encontró apoyo en el empresariado nacional, a partir de la tracción y convocatoria de Remy al frente de IDEA, la pata complementaria necesaria para el trabajo de las organizaciones religiosas involucradas. Ahí, la claridad estratégica de Zarazaga hizo que por primera vez en estas acciones se involucre al sector logístico desde el momento inicial, para aportar su conocimiento no sólo en la distribución, sino sobre todo en la planificación del proceso y en el armado de las cajas.

Desde entonces, un total de 27 compañías que normalmente compiten en el mercado trabajaron codo a codo para llevar adelante con éxito esta campaña solidaria: 22 empresas de logística integrantes de la Cámara Empresaria de Operadores Logísticos (CEDOL); junto a 4 empresas de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Bebidas (CEDAB); y la participación de Expreso Oro Negro, miembro de la Cámara de Empresarios del Autotransporte de Cargas (CEAC), unieron recursos para que todos #SeamosUno. 

Desde fines de marzo hasta septiembre se recibieron 986 camiones de proveedores con mercaderías, se procesaron 27.500.000 productos, se armaron 1.037.000 kits con alimentos y se realizaron 1675 viajes de distribución con las cajas.

Estas cajas se armaron en 2 centros logísticos que destinaron cerca de 15.000m2 cubiertos exclusivos para esta operación, con 30 líneas de producción, donde trabajan en dos turnos casi 130 personas entre operarios, gerentes, responsables de líneas, de carga y de tráfico.

Una logística desafiante
Desde el comienzo, CEDOL decidió sumarse a #SeamosUno y, sin dudarlo, las empresas involucradas se hicieron cargo de toda la operación logística: la recepción de la mercadería, el armado de las cajas (de 15 kilos cada una), el palletizado y la distribución (caja por caja) hasta zonas muy marginales y vulnerables.

“El armado de las cajas se hace en líneas de producción, con un planeamiento de recepciones, órdenes de compra, acopio de stock, una línea de montaje en forma secuencial en base a un orden de apilabilidad y demás factores que definimos para el armado de la caja, que luego se palletiza, se stockea, se entrega y se georeferencia”, explicó Hernán Sánchez, presidente de CEDOL y director Comercial de Celsur Logística.  Y aclaró: “es un modelo logístico sencillo, pero complejo en cuanto a su escala y la necesidad de llegar a lugares donde la logística de consumo masivo no llega de forma directa”.

Por supuesto, la naturaleza de la campaña y su magnitud hicieron que, además, todo el proceso tuviera trazabilidad de las cajas y una estricta auditoría a cargo de las “big four”: E&Y, Deloitte, KPMG y PWC.

Desde los centros de distribución, partían unos 30 camiones diarios que transportaban las cajas hasta comedores de Cáritas, parroquias, templos, iglesias evangélicas o centros religiosos que formaron parte de la organización.

En algunos barrios, los ingresos angostos o las calles de barro no permitían la circulación de los camiones. En otros, el acompañante tenía que bajar y levantar con un palo los cables del tendido eléctrico que cruzaba la calle, de un techo a otro de las casas, demasiado bajos para la altura de los vehículos. Muchas veces, incluso, tuvieron que establecer un improvisado “crossdock” en la calle, donde chofer y acompañante no dudaron en sumarse a una larga fila de voluntarios para descargar las cajas.

En este contexto, es importante destacar el normal desarrollo de las variables logísticas de la operación en tiempos acotados, urgentes y con un equipo conformado especialmente para la ocasión, multidisciplinario y multiempresa.

Otro desafío fue la capacitación, en tan corto tiempo, de los colaboradores asignados a las líneas de producción. Con una productividad tan exigente, era necesario que todo funcione con efectividad. “El excelente reclutamiento y capacitación del personal para el armado de cajas, la preparación del contenido, cierre y correcta estiba en pallets, en cada línea de armado fue un factor determinante para esta campaña”, aseguró Fabián Yannone, director de Relaciones Institucionales del Grupo Logístico Andreani.

Asimismo, remarcó las cuestiones vinculadas con “las estandarizaciones para el aprovechamiento de tiempos y manejo de grandes volúmenes, así como también la coordinación y disponibilidad de los operadores logísticos y las unidades de transporte, la programación de las rutas y la adaptabilidad a las particularidades en los destinos de las entregas”.

Por su parte, para Daniel Antolini, gerente de Unidad de Negocio en Loginter, uno de los principales desafíos que se presentó desde el minuto cero fue la coordinación de todos los recursos y la ingeniería para el armado del proyecto en plena pandemia. “Afortunadamente, la gestión se desarrolló en tiempo récord, como así también la puesta a punto de las instalaciones del depósito. Teníamos todo preparado, calculado, el equipo armado y los tres conveyor listos para poner en funcionamiento”, expresó.

En la previa, además, se realizaron pruebas con cajas vacías para medir el trayecto ideal de cada producto que se colocaría en la caja de alimentos, respetando la distancia social para los colaboradores y preservando su salud. “Festejábamos cada mejora en la reducción de tiempos, para poder armar más cajas en un tiempo menor. Alcanzamos una producción de 15.500 cajas por día en un solo turno, con 130 colaboradores. Cada 5 segundos, una caja con 15 kg de alimentos era preparada para las personas más necesitadas”, destacó Antolini.

Otro punto destacado lo aporta Iván Baiocco, gerente de Procesamiento de Grupo Logístico Andreani, quien se comprometió estrechamente con la causa y lideró desde el comienzo las operaciones logísticas para el proyecto: “en un momento tan delicado como fue esta pandemia, con muchas personas perdiendo su fuente de trabajo, o con transportistas parados sin poder trasladar mercaderías, generamos una actividad para sostener empleos y generar nuevos, específicos para esta operación. En algunos casos, incluso, como las áreas de preparación, tuvimos chicos que accedían a su primer empleo. Por lo que #seamosuno también fue una oportunidad de generar trabajo para mucha gente, desarrollando una actividad solidaria y esencial para la sociedad”.

En resumen, según Sánchez, el proyecto se fundamentó en 6 aspectos clave: la escala de la operación, la eficiencia, la estandarización alcanzada, la transparencia, la cooperación y la territorialidad. “El objetivo de 1 millón de cajas, cerca de 56 millones de raciones de comida, definen a #SeamosUno como la iniciativa privada de mayor escala de la historia en términos de asistencia alimentaria. Por lo que se convocó a especialistas en cada instancia, y CEDOL jugó el rol clave desde la logística”, puntualizó el titular de la Cámara que reúne a las principales empresas de logística del país.

Unidos y potenciados
Uno de los principales hechos para destacar sobre la participación en una acción solidaria como #seamosuno, tienen que ver con que 27 empresas que habitualmente compiten para agregar valor a sus servicios y ganar participación de mercado se colocaron detrás de un objetivo único y común a todos. “Esta campaña nos deja una fuerte unión entre los trabajadores de nuestras empresas. Muchos de ellos ni se conocían, pero cuando realizaban sus tareas no se podía distinguir de qué compañía era cada uno, por la manera en que trabajaban y especialmente por la integración e interacción entre ellos”, sostiene Yannone. Para quien, además, esta iniciativa reforzó el sentimiento de pertenencia e identificación con la marca, entre los trabajadores: “estaban orgullosos de ser parte y ver a su empresa participar de una acción solidaria con estas características”.

“El mérito lo tiene el objetivo final que nos permitió alinearnos inmediatamente sin inconvenientes”, reconoció Marcelo Ormachea, gerente General de Celsur Logística. Y agregó que “trabajando profesionalmente, el sector privado demuestra que puede ejercer acciones solidarias de forma muy productiva”. Mientras que, para Juan Aguilar, presidente de la Cámara Empresaria de Autotransporte de Bebidas (CEDAB), el compromiso, la solidaridad y sensibilidad social del sector fueron aspectos centrales para el éxito de esta campaña sin precedentes. “Fue interesante la interacción que se generó con los diversos participantes, el compromiso que se generó en cada una de las empresas, demostrando el espíritu solidario de nuestra actividad”, destacó.

Según Agustín Rial, director de RRHH de Calicó, “una vez más quedo demostrada la importancia del sector logístico, su profesionalismo y la solidaridad; ya que, sin el soporte logístico, hubiese sido prácticamente imposible llevar adelante semejante campaña”. En tanto que Eduardo Ford, gerente General de Gefco Argentina & Chile, expresó que “el éxito de esta acción puede resumirse en planificación, gestión, coordinación y trabajo en equipo. Nos enorgullece haber sido parte de esta campaña, todos unidos sin ninguna duda podemos hacer la diferencia”.

Enseñanzas de la solidaridad en pandemia
La pandemia por COVID-19 ha impactado fuertemente en la sociedad y llevar adelante un operativo logístico en medio de un contexto tan inédito como desafiante, motivó aún más a los operadores logísticos para asumir el desafío de #seamosuno. “Esta campaña solidaria le permitió al sector exhibir de cara a la sociedad que una causa noble como puede anteponerse a las cuestiones de mercado cuando las circunstancias lo demandan”, afirmó Gabriel Vinitzky, gerente General de LOG-IN. “Los logistas nos hemos puesto la camiseta para tirar todos juntos hacia el mismo lado, independientemente de los intereses de cada compañía”, agregó.

Para Néstor Membrive, CEO de Distribuidora Metropolitana, una clara enseñanza fue que nadie se salva sólo y que, en medio de una crisis sin precedentes, el sector logístico estuvo a la altura de las circunstancias para abastecer al país y demostrar su espíritu de unión y solidaridad. “Logramos lo que necesita el país, dejar de lado el egoísmo y unirnos en una causa común”, aseguró. Mientras que para Leonardo Ferreyra, director General de Grupo Cargo, la pandemia enseñó que muchos cambios tecnológicos y de organización que estaban postergados tuvieron que aplicarse con urgencia y llegaron para quedarse. “Esta campaña nos ayudó a organizarnos para colaborar con la comunidad y nos permitió estar presentes en una gran acción solidaria”, resumió.

Por su parte, German Breunig, jefe Comercial de Zarcam, indicó que las enseñanzas pasan por “pregonar que las organizaciones sean cada vez más flexibles, digitales, y por aprender que, en momentos difíciles como estos, es cuando debemos estar más cerca de gente que trabaja en nuestra organización”.

En efecto, “nunca habíamos sufrido tantos cambios en materia logística, por lo que la rapidez con la que se trabajó, las condiciones y el movimiento del capital humano ante esta crisis, hicieron que muchos operadores logísticos se reinventaran y cambiaran sus estrategias de distribución para garantizar la llegada de los productos de primera necesidad en tiempo y forma”, señaló Sergio Lamanna, gerente de Marketing de Cruz del Sur. Mientras que Eduardo Fernandes, CEO de Grupo Tradelog, reconoció que este proyecto “implicó un esfuerzo logístico mancomunado sin distinguir banderas, logos o colores de empresa. Fuimos juntos, aplicando experiencia, técnica y músculo logístico para colaborar desinteresadamente con los sectores más vulnerables de nuestra sociedad”.

En síntesis, como expresó Alejandro Spadone, director de TP Logística, tanto la pandemia como la campaña #SeamosUno nos demuestran que es fundamental trabajar en equipo y apoyarnos, aún más en momentos de crisis. “No hay camino para el crecimiento sin trabajo en conjunto y con sana competencia, esto es lo que CEDOL está desarrollando y debemos seguir apoyando todas las empresas del sector”, puntualizó.