El Gobierno Nacional junto con FAETyL y la Federación Nacional de Camioneros, confeccionaron un protocolo de seguridad para los colaboradores y trabajadores de la logística.

Al comenzar la crisis por la pandemia generada por el virus COVID-19, la Federación Argentina de Entidades de Transporte y Logística (FAETyL) se incorporó a la confección del protocolo de prevención y al comité de crisis para enfrentar la propagación del “coronavirus”.

En un contexto de pandemia, la actividad logística resulta fundamental para superar la crisis, y el compromiso del sector con el país es hacer todos los esfuerzos para abastecer a la población y brindar los servicios esenciales. Para ello, el Gobierno Nacional junto con FAETyL y la Federación Nacional de Camioneros, trabajaron en la confección y puesta en marcha de un protocolo de seguridad para los colaboradores y trabajadores de la logística.

Con este fin, la Federación se incorporó al comité representada por Juan Aguilar y Lucio Zemborain, secretario y asesor legal respectivamente. Tanto el comité como el protocolo tienen como objetivo mantener la entrega de productos y servicios esenciales para el normal funcionamiento de actividades clave como la recolección de residuos, el transporte de caudales, la distribución de alimentos y bebidas y otras operaciones logísticas más generales.

El protocolo consensuado por todas las partes determina, entre otros, tres puntos destacados:

1) Extremar la limpieza y desinfección permanente de los lugares de trabajo.

2) Control de temperatura a todos los trabajadores en el inicio de la jornada laboral.

3) Provisión de los elementos de cuidado personal a los colaboradores afectados al transporte y distribución: alcohol en gel, barbijos y guantes de látex.

La sociedad enfrenta una crisis sumamente dramática por lo que desde FAETyL llamaron a trabajar de manera conjunta entre Nación y las provincias para no interrumpir la provisión de servicios esenciales.

En definitiva, tanto para la Federación como para las Cámaras que la conforman es de vital importancia mantener la operatividad en la actividad logística para asegurar el normal abastecimiento de todos los productos imprescindibles a nivel nacional, atenuando el impacto económico y desalentando medidas arbitrarias que puedan atentar contra las necesidades básicas de la población.