La Asociación Argentina de Logística Empresaria (ARLOG) llevó a cabo el 6to desayuno de actualización y profesionalización del año, el pasado 15 de octubre en Buenos Aires. El eje del encuentro fueron las buenas prácticas del planeamiento en la cadena de abastecimiento. La jornada contó con las disertaciones de Raúl Tomé, presidente de S&T Servicio & Tecnología, y de María Susana Frutos, directora ejecutiva de D&CP Advisory.
La implementación del modelo de procesos de planificación y control llamado en inglés S&OP o Sales and Operations Planning está demostrando impactantes resultados en muy cortos plazos en todos los indicadores logísticos y productivos, y en especial en la rentabilidad. Por eso, ARLOG decidió abordar este tema de tanta relevancia para el sector.
La jornada se inició con las palabras de Raúl Tomé, quién enumeró las buenas prácticas que deben adoptarse en los sistemas de planeación de las empresas:
- La subordinación del planeamiento a la estrategia competitiva y de los planes en distintos horizontes y jerarquías a los planes de más alto nivel: el plan estratégico define el ritmo de avance en la obtención de los objetivos más importantes de la organización y los recursos disponibles para lograrlos;
- El horizonte de planeación es definido por la tarea más larga: la planeación táctica o S&OP se establece a 18 meses o 24 meses de plazo;
- Planear agrupado, pero no mezclar lo diferente: la planificación agrupada asegura mantener la incertidumbre en niveles aceptables para el riesgo empresario; el único límite a la agrupabilidad de los ítems o recursos está en la premisa de no mezclar lo diferente;
- La planeación siempre es integral y económico-financiera y el costo de oportunidad el foco del establecimiento de prioridades: los costos de oportunidad establecen, en términos económicos, el atractivo de una unidad más de venta, producción, capacidad de almacenamiento o transporte;
- La representación de la demanda debe cambiar en los distintos niveles de planeamiento, y
- Las herramientas para soportar la planeación son una consecuencia.
Luego fue el turno de María Susana Frutos, quién señaló algunos síntomas clave que demuestran la existencia de problemas de planificación dentro de una empresa: el exceso de inventario de algunos productos y el faltante importante de otros, o bien los problemas de caja y productividad por debajo de los objetivos. Agregó que el objetivo de la planificación es asegurar la contribución y cumplimiento de los planes de venta.
La ejecutiva sostuvo que la planificación integrada de ventas y operaciones es una de las estrategias y enfoques de trabajo más importante que las organizaciones exitosas están incorporando para responder a la incertidumbre y gestionar una mejor contribución. La necesidad se ve incrementada antes los cambios en los mercados y la creciente importancia de productos configurados a pedido y servicios asociados.
S&OP no es sólo balancear demanda con oferta, entonces. Es la identificación y ejecución de la estrategia comercial y operacional más rentable ante múltiples escenarios. Es encontrar y mejorar aquellos factores críticos que le dan a un negocio las ventajas competitivas, sostuvo la experta.
El proceso consiste en establecer los mecanismos de colaboración en reuniones o eventos preprogramados en un calendario, en los que los responsables “cross” involucrados analizan y acuerdan los diferentes aspectos a considerar en el proceso de planificación. La frecuencia es mensual y normalmente con un horizonte anual.
EL S&PO es un proceso de decisión que alinea todos los planes tácticos de la empresa de todas las regiones y unidades para apoyar el cumplimiento de los objetivos del negocio. Según Frutos, la implementación del modelo demuestra resultados en muy corto plazo en todos los indicadores logísticos y productivos, y en especial en la rentabilidad. Entre sus beneficios se encuentra la mejora de la contribución en la productividad operativa, la satisfacción del cliente y la optimización del portfolio de productos.
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